La esencia y cultura de San Pedro de Atacama se basa en la costumbre de ofrecer hospitalidad, comodidad, paz y tranquilidad a sus viajeros. Terrantai comparte este sentimiento, además de basar la inspiración para la construcción del hotel en el deseo de honrar la espiritualidad de las costumbres tradicionales atacameñas. Nuestro deseo es ofrecer una experiencia auténtica en medio de estos territorios sagrados del desierto de una manera que refleje y respete el espíritu atacameño.
Terrantai es una casa histórica del siglo XIX con una historia y una ubicación únicas. En 1980, el gobierno de Chile declaró los edificios construidos alrededor de la iglesia de San Pedro de Atacama como parte del «Sector Histórico». El hotel fue construido en 1996. La preservación del patrimonio cultural de esta casa histórica fue y es una prioridad. Las áreas de recepción y lobby, así como las habitaciones a lo largo de los corredores originales, se han conservado en su estado original, conservando la originalidad de la arquitectura atacameña.
Además, como homenaje a la cultura local y la conciencia medioambiental, los materiales utilizados en la construcción del resto del hotel proceden directamente del desierto de Atacama. Los muros de adobe construidos a mano, con piedras de lago, bendecidas por el río y el sol, evocan los antiguos métodos de construcción utilizados por los atacameños.
Mathias Klotz y Felipe Assadi, reconocidos arquitectos chilenos, se asociaron con Terrantai para este proyecto especial de preservación y transformación. Incorporaron materiales locales en la construcción de muros de adobe, piedra y estructuras de madera de 70 centímetros de espesor. En este proyecto fueron fundamentales el barro y las rocas de lagos y ríos y la madera de antiguos ferrocarriles.
Toda la decoración que se encuentra en el hotel, desde las mantas de lana y las lámparas pintadas a mano hasta las mesas con semillas de algarroba y chañar, así como el piso de mosaico, fueron realizadas y construidas por artesanos atacameños locales.
Al momento de su construcción, en 1996, las comunidades indígenas que habitaban los ayllus (sector agrícola original y zonas residenciales) no tenían acceso a agua potable. Como acto de solidaridad, la administración de la época decidió que la piscina tuviera un tamaño modesto (6 x 3 x 1,20 m) para simbolizar la importancia de la conservación del agua y el respeto a nuestros recursos naturales en el desierto de Atacama. Invitamos a nuestros huéspedes a escapar un rato del calor solar y darse un refrescante chapuzón en nuestra pequeña piscina exterior, siempre teniendo presente la importancia de cuidar el agua. Terrantai también utiliza energía natural para ayudarnos a preservar la pureza de nuestro planeta. El desierto de Atacama tiene altos índices de radiación solar (luz y calor entregados por el sol) que se convierten en energía. El agua utilizada en el hotel y en la piscina se calienta mediante paneles solares y se almacena en contenedores especiales para conservar el calor.