¿Sabías que, en San Pedro de Atacama, además de los asombrosos paisajes y noches estrelladas, puedes conocer a algunos de los habitantes más singulares del desierto chileno? Aquí te invitamos a dar un paseo por la fauna local, aquellos amigos peludos y emplumados que hacen de este lugar su hogar. Así que, toma tu cámara, tus binoculares y tu corazón de aventurero, y únete a nosotros en esta cálida travesía.
Flamencos: Aves que pintan el cielo de rosa
En el cielo azul y los salares, los flamencos andinos, chilenos y de James bailan con gracia. La laguna Chaxa es su escenario favorito, aunque también los encontrarás en el Salar de Pujsa y las Vegas de Quepiaco. Su colorido plumaje y su elegante vuelo te cautivarán. Son como artistas del cielo que pintan de rosa el paisaje.
Zorro Culpeo: el astuto del desierto
Este simpático canino, el zorro culpeo, es uno de los más astutos. Se esconde en matorrales, estepas y arbustos bajos, construyendo su hogar en cualquier lugar que le plazca. Su mirada traviesa y su inteligencia hacen que sea un personaje encantador del desierto.
Tagua Cornuda: La joya de las alturas
La tagua cornuda es una joya escondida en las alturas. Anida en las Lagunas Miscanti y Miñiques y se destaca por su frente carnosa que sobresale. Es como una princesa de las alturas que rara vez se deja ver, pero cuando lo hace, es un espectáculo único.
Guanaco: elegancia en cuatro patas
El guanaco es uno de los cuatro camélidos chilenos y uno de los más elegantes. Puedes verlos en la Reserva Nacional Los Flamencos. Con su porte majestuoso y su pelaje que varía de tono, son como modelos en una pasarela de la naturaleza.
Vicuña: pequeña y encantadora
La vicuña, como el guanaco, es uno de los camélidos que no han sido domesticados. Aunque mucho más pequeña, es igual de encantadora. Puedes avistarla en el Salar de Tara, donde se siente en casa en los prados de puna.
Llama: la amiga domesticada
La llama, prima de la vicuña, es un poco más corpulenta y domesticada. La encontrarás en el Salar de Tara, con su apariencia amigable y su presencia que te hará sonreír.
Puma: el rey acechante
Donde hay guanacos, acecha el puma. Este rey de las montañas habita en la Reserva Nacional Los Flamencos y está al acecho de sus presas. Es el depredador silencioso del desierto, y si tienes suerte, podrías avistarlo.
Vizcacha: tesoro nocturno del Salar de Tara
La vizcacha es de hábitos nocturnos. Este roedor corpulento tiene un pelaje grueso y suave, excepto en la cola, donde es duro. Su parte superior es amarilla o gris y la punta de la cola es negra. Tiene orejas largas cubiertas de pelo, bordeadas con un flequillo de pelaje blanco. Todas las patas tienen cuatro dedos. En general la vizcacha se asemeja a los conejos. La alimentación de la vizcacha es en base al ichu. Mide entre 60 cm y 80 cm.
Puedes intentar verla en el Salar de Tara, donde se esconde en la oscuridad.
Así que, atrévete a conocer esta fauna que comparten el desierto de San Pedro de Atacama contigo. ¡La vida silvestre te espera en cada rincón del desierto!